ANSIEDAD

¿Qué es la ansiedad?

Se trata de un estado físico, mental y emocional que se caracteriza por una gran inquietud y preocupación, intensa activación y un fuerte sentimiento de inseguridad. Es una reacción emocional de alerta que surge de anticipar una amenaza real o imaginada.

¿Cómo se manifiesta?

A nivel físico: ante una situación en la que existe una amenaza real o imaginada hacia nuestro integridad física, mental o emocional, la naturaleza nos dio un sistema para sobrevivir, activarnos y responder ante lo que está sucediendo. Este sistema pone en marcha todo nuestro organismo y nos prepara para atacar o salir huyendo (el corazón se acelera para mandar sangre a las manos y los pies, las pupilas se dilatan para que podamos ver hacia dónde queremos correr o a qué agarrarnos para defendernos…). Por ello, los síntomas fisiológicos de la ansiedad pueden incluir mareos, palpitaciones, sensación de presión en el pecho, sudoración excesiva, dolor abdominal, diarrea o necesidad frecuente de orinar, sequedad de boca, dificultad para tragar, dolores de cabeza, respiración rápida o tensión muscular.

A nivel mental: las creencias que tenemos sobre nosotros, el mundo y el futuro, determinan que nos sintamos más o menos fuertes y preparados para afrontar las dificultades que se nos presentan. La persona con ansiedad piensa que las herramientas y habilidades que tiene son insuficientes y duda de su capacidad de respuesta y afrontamiento. Vive en un estado de tensión y de alarma con la expectativa de que algo negativo sucederá, anticipando los efectos negativos antes de que la situación ocurra. Aparece entonces una preocupación constante y pensamientos recurrentes de temor: a caer enfermos, a que un familiar sufra un accidente, a que nos despidan del trabajo, a no ser capaz de asumir ciertas responsabilidades…

A nivel emocional: aparecen los sentimientos de angustia, miedo, inquietud, tensión y desamparo, que nos llevan a evitar y/o negar aquellas cosas que nos resultan incómodas o desagradables.

A nivel conductual: en la ansiedad se produce un círculo vicioso de pensamientos negativos y consecuencias negativas. Si nos creemos indefensos e incapaces de afrontar lo que interpretamos como una dificultad con éxito, la probabilidad de que seamos realmente exitosos se reduce.

¿Cuál es la diferencia entre ansiedad y estrés?

En muchas ocasiones ansiedad y estrés se usan como sinónimos. Sin embargo, la ansiedad es una reacción emocional de alerta que surge de anticipar una amenaza real o imaginada, mientras que el estrés es un proceso más amplio de adaptación al entorno frente a determinadas situaciones concretas.

No obstante, ambos trastornos comparten síntomas y suelen manifestarse de forma conjunta, sobreviniendo muchas veces la ansiedad por un manejo ineficaz del estrés.

¿En qué consiste el tratamiento?

Controlar la ansiedad podría parecer en principio una buena alternativa, sin embargo lo ideal es empezar a trabajar para que la ansiedad no nos controle a nosotros. Trabajando sobre nuestros pensamientos, emociones y conductas podemos recuperar el equilibrio para poder seguir avanzando hacia nuestros propósitos y objetivos.