La alternancia de estados de ánimo supone épocas en los que en la persona predomina un estado de ánimo bajo o deprimido, o por el contrario episodios eufóricos (o maníacos).
Estos cambios a veces pueden tener lugar en un breve lapso de tiempo o por el contrario, ser más duraderos.
A pesar de cómo afectan de estos extremos anímicos en la vida de las personas, los que padecen trastorno bipolar en ocasiones no reconocen el impacto de esta inestabilidad en ellos y en su entorno, por lo que a menudo no reciben el tratamiento que necesitan.